MI MARATÓN

Ahí estamos, preparados los cuatro más mi amigo Jesús para la salida. Nervios, tensión, ganas de empezar a correr. Suena el pistoletazo de salida y ya está, todo se vuelve más normal. Por delante, kilómetros, muchos, e incertidumbre: ¿lograré acabar este año?. Durante los primeros kilómetros me voy analizando: Todo perfecto. Buen ritmo, incluso más conservador, para terminar como en 4 horas. El paso por la media maratón, también según las previsiones, para seguir en el entorno planeado.

La Casa de Campo; ¡ay con la Casa de Campo!.Bien al principio. Traspaso mi número 28, donde me bajé de la prueba el año pasado. Pero allá por el metro de El Lago, noto que ahí va a empezar mi maratón. El ritmo desciende y esa maldita cuesta pasada la boca de metro, se me hace durísima. Camino un trecho. Recupero y arranco de nuevo, con lo que cuesta. Segundo avituallamiento de comida para reponer fuerzas. Otro arreón hasta EL VICENTE CALDERÓN. El ritmo ya no es el mismo y las previsiones empezarán a no cumplirse. Pero a estas alturas tengo claro que este año sí acabo, ya he aniquilado a los malos pensamientos... Vuelta hasta la calle Segovia, despacio y sufriendo muy poquito. El Pasillo Verde: las sensaciones son mejores de lo que me esperaba. Llega Méndez Álvaro: la cuesta hasta Atocha se me hace eterna y el calor ya empieza a apretar. Desde aquí hasta la entrada al Retiro lo paso mal, sobre todo la subida desde Mariano de Cavia hasta la curva con Menéndez Pelayo. La marca ya se ha disparado, me pasa el globo de las 4.30h, pero me da igual, ya voy a conseguir acabar el reto que uno tenía desde hacía tiempo. Entro en el Paseo de coches como si fuera el mismísimo Chema, contento, pletórico, lo he conseguido, estoy orgulloso de mí mismo. Paso la meta a 4.37 y llega la satisfacción. He acabado mi primer maratón; primer, si, porque el año que viene vendrá el segundo, si no ocurre nada extraño. Me ha 'cogido' esta prueba. Y por supuesto, mi agradecimiento y reconocimiento a Jota y a Sen Sey, dos fenómenos como corredores y sobre todo como personas, por todo lo que me han ayudado. Gracias, chicos.